Puede ser que tengas un llamado claro de parte de Dios claro en tu vida, pero solamente porque tienes el llamado, no significa que estás PREPARADO para liderar o para llevar a cabo lo que Dios tiene planeado para ti.
Los Seminarios Bíblicos pueden dar la impresión de que, si un estudiante obtiene una maestría o un doctorado, ese joven principiante está preparado para liderar – ¡NADA puede estar más lejos de la verdad!
Antes de que Moisés fuera a la encomienda de la zarza ardiente, ya había hecho un intento por salvar a su pueblo, ¡eso fue 40 años antes! ¡Y fue un desastre total!
¡Él tomó el asunto en sus propias manos y falló miserablemente!
Sin embargo, tuvo el mejor entrenamiento en Egipto y en la corte de Faraón.
Su rotundo fracaso, a pesar de todo su entrenamiento, suena como la mayoría de los pastores (incluyéndome a mí), cuando comenzamos el ministerio, ¡cometemos muchos errores!
Necesitan mucha capacitación en habilidades en el liderazgo.
¿Pero sabes qué es lo que más necesitan? ¡Formación del carácter!
Este es el principal motivo de muchos de los fracasos en el liderazgo de la iglesia hoy en día
¡Y es por eso que Dios puso a Moisés en el desierto!
Piensa en esto: al cuidar de las ovejas, Moisés adquirió algunas habilidades de liderazgo que le serían de gran utilidad, cuando dirigiría a millones de personas fuera de cautiverio.
En realidad, él no estaba adquiriendo habilidades de liderazgo; ¡sino que su carácter estaba siendo moldeado!
Y puedes ver esto a través de su respuesta al llamado de Dios en la zarza ardiente.
Cuando era joven, había sido impetuoso y arrogante; era un sabelotodo, después de todo, su madre le había dicho muchas veces que era especial, destinado a rescatar al pueblo de Dios.
Además, había sido criado en la corte de Faraón; muy educado y muy poderoso, sabía lo que estaba haciendo, ¡o al menos eso pensaba!
Pero era ignorante en los caminos de Dios – ¡y su carácter no había sido desarrollado lo suficiente como para aprender y vivir conforme a los caminos de Dios!
Los caminos de Dios son tan diferentes a los nuestros
Por ejemplo, Él se deleita en trabajar en nuestras debilidades, y no en nuestras fortalezas
1 Corintios 1:27-29 (NVI) Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 28 También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, 29 a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.
Dios hizo exactamente eso – Él llevó a Moisés a un lugar de debilidad y humildad, a los ojos del mundo
Para eso son las travesías por el desierto
Una vez que nos encontramos en paz con eso, entonces nuestra experiencia en el desierto está completa y estamos listos para asumir el rol que Dios tiene para nosotros – ¡pero no hasta ese momento!
Extracto tomado del material de mentoreo de Renewal Church
